La solidaridad se sintió en este municipio caucano para apoyar a la familia de la pequeña de tres años de edad, quien murió víctima de ese artefacto explosivo mientras dormía en una pequeña vivienda de madera, en la vereda Calandaima.
Vestidos con camisetas blancas y portando pancartas con mensajes alusivos a la paz, y al cese de la violencia, los habitantes de Miranda repudiaron el hecho. "Desde Miranda florecerá la paz" y "la población civil anhela la paz", fueron algunos de los mensajes escritos en los carteles.
Los marchantes reclamaron el respeto a la población y en especial de los niños. "No queremos más conflicto y que más niños mueran", repetían estudiantes que participaron en la movilización. El ataque atribuido por el Ejército a la columna móvil Gabriel Galvis de las Farc sorprendió a la familia Yaqui Muse, la noche del pasado miércoles.
Un "tatuco" lanzado por los guerrillero contra una base militar cayó en la pequeña vivienda, indicó el general Wilson Cabra, comandante de la Fuerza de Tarea Apolo del Ejército Nacional. Los esposos y dos niños de 4 y 16 años de edad resultaron heridos y la vivienda semidestruida. Rodrigo Yaqui, padre de la niña muerta, aseguró "hay que pedirle a Dios mucha fortaleza. Solo él, Dios, será el encargado de hacer justicia y de decidir si este país merece la paz".
Hace seis meses esta familia campesina llegó a la vereda Calandaima, desplazada por la violencia de grupos guerrilleros en el municipio de Páez, también en el Cauca.
Las autoridades rechazaron el atentado como una violación de la distinción entre civiles y combatientes que ordena el Derecho Internacional Humanitario.
En las últimas semanas una escalada de ataques guerrilleros han azotado diferentes regiones del país como Cauca, Valle, Meta y Putumayo.
Tomado de elcolombiano.com
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