Juez,
concejal, diputado, alcalde, representante a la Cámara, procurador,
embajador, senador, constituyente, ministro, candidato presidencial,
negociador de paz y gobernador. Son algunos de los cargos que ha ocupado
a lo largo de su vida pública Horacio Serpa, siempre fiel a su partido,
el Liberal.
Perfectamente podría estar resguardado en sus cuarteles de
invierno, pero decidió volver al Congreso, donde a partir del 20 de
julio liderará la bancada de su colectividad con las premisas claras de
apoyar las reformas prometidas por el presidente Juan Manuel Santos en
su campaña reeleccionista y, sobre todo, enfrentar la arremetida que se
espera del uribismo.
¿Usted vuelve para ser el gran defensor de las causas del segundo gobierno de Juan Manuel Santos?
Volví
por la paz. El país sabe que ese es un compromiso que tengo hace más de
30 años y me pareció que era el momento oportuno para prestar ese
concurso. Confié y sigo confiando en que el hombre que va a lograr en
Colombia que las guerrillas renuncien a la lucha armada es Juan Manuel
Santos. Y después vendrá la paz con Colombia, el posconflicto, que va
desde una gran reforma judicial y política, un nuevo sistema de salud y
las reformas educativa, agraria y económica. Soy de los colombianos que
tienen grandes esperanzas en que el presidente Santos le dará a su
gobierno una vocación de centroizquierda.
¿Qué tan difícil será sacar adelante todo eso con Álvaro Uribe en el Congreso?
El
presidente Santos va a tener que hacer un gobierno muy fuerte en sus
convicciones democráticas y sociales, y necesitará un gabinete que tenga
la misma camiseta de la paz y las reformas. Habrá inconvenientes y ahí
va a estar el uribismo. Habrá grandes controversias y vamos a ver cuál
es la tónica del doctor Uribe y su Centro Democrático. Pero por más
ruido que hagan, no van a desafinar la orquesta de la paz. Y además, el
senador Uribe va a tener que aprender a convivir en paz.
¿Cómo así que se necesita un gabinete con la misma camiseta?
Que
no puede tener un gabinete con gente con agenda propia. Debe tener un
equipo de gobierno sintonizado con sus ofrecimientos de campaña y con la
realidad del país.
¿Es una indirecta al actual ministro de Defensa?
No
digo nombres, eso es del fuero presidencial, pero el país le dio a
Santos un mandato muy claro: hacer el cambio. Y el primer gran cambio es
que no habrá Farc ni Eln, porque habrán renunciado a la lucha armada.
Pero también tiene que haber una apertura democrática, un estatuto para
la oposición, un respeto al derecho a la protesta. No se puede volver a
la criminalización de los sectores sociales y hay grandes compromisos
con los campesinos, con los usuarios de los sistemas de salud, con la
educación. Todas estas reformas —que de hacerlas van a consagrar a
Santos como el personaje del siglo— tienen que producir cambios de
actitud.
¿A Santos lo eligió la izquierda o la maquinaria de la Unidad Nacional?
Lo
eligieron los partidos que operaron adecuadamente sus aparatos, más
otras cosas, como la izquierda democrática. Lo apoyó gran parte del
Polo, de la Alianza Verde, los maestros, los intelectuales, los artistas
y mucha gente valiosa que no lo tenía como santo de su devoción, pero
vio que era un hombre decente y que Colombia necesita la paz.
Sin embargo, el uribismo obtuvo casi siete millones de votos...
Por
eso lo que hay que hacer ahora es una gran pedagogía por la paz y las
reformas, para que la gente que apoyó a Zuluaga entienda la importancia
de esas propuestas, para que otros se desfanaticen y para que a unos se
les quiten las cucarachas que les metieron en la cabeza, como decir que
Santos a iba a convertir a Colombia en una gran zona de distensión. El
cuento del castrochavismo ya no se lo creen ni en El Ubérrimo.
¿Hay que sacar a los conservadores de la coalición de gobierno?
Liberales,
Cambio Radical y la U deben estar en la coalición, pero también el
sector del Partido Conservador que apoyó la reelección. Y hubo sectores
de izquierda que dijeron que participaban en la paz, no en el gobierno.
Lo que pregunto es si cree que al Partido Conservador le deben quitar los ministerios…
El
presidente Santos recibió un mandato distinto y ahora hay que buscar
que todos tengan la misma camiseta y escuchen al mismo director técnico
para salir adelante. Y el país tiene que quitarse de la cabeza el cuento
de que las cuotas son politiquería. ¿Con quién quiere que gobierne
Santos, con los amigos de Zuluaga? Tiene que gobernar con su gente y con
el mandato que recibió, sin perseguir a nadie y dando garantías a la
oposición. Y buscando que la gente que no votó por él recapacite y
pierda el miedo.
¿Qué tanta influencia cree que tendrá Álvaro Uribe en el Congreso?
Será
una persona con una gran fuerza política, pero tendrá las mismas
atribuciones, derechos y deberes de todos los demás congresistas. Sin
duda habrá oposición, pero hay que observar parámetros. Y muchos vamos a
estar atentos a apoyar al Gobierno. Al Senado nadie puede ir a hacer lo
que se le dé la gana. Y allá el que va a dar, puede tener la seguridad
de que va a recibir.
¿Ve a Robledo y a Uribe juntos haciendo oposición?
No,
Robledo apoya la paz y Uribe apoya la confrontación a ultranza. Uribe
en su gobierno les dio cantidad de gabelas a los grandes capitales y
Robledo pregona el cambio de modelo económico. Robledo es un
parlamentario que va a participar sin duda en esas grades reformas y no
veo en eso a Uribe. Los veo más en controversia política
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