“El Polo soy yo”

Tomado de las2orillas.com

Enorme equivocación del Senador del POLO Jorge Enrique Robledo al ordenar a sus huestes del MOIR, por sus personales intereses políticos, una inclemente campaña de macartismo por todos los medios y redes sociales contra nuestra líder Clara López, ex candidata del PDA a la Presidencia de la República con una votación de casi 2 millones de votos.

Siguiendo al pie de la letra lo dispuesto por Comité Ejecutivo Nacional del POLO, Clara invitó a votar por la reelección de Santos, bajo las premisas de apoyar los diálogos y la búsqueda de la paz, la reconciliación y la convivencia entre los colombianos, con la advertencia que continuará haciendo oposición.
Para Clara el mandato ciudadano, recibido con su respaldo por el Presidente, lo compromete hoy a cumplir con cambios profundos en la gobernanza del país. En el proceso de negociación con las FARC es necesario acordar un cese al fuego, establecer un sistema transparente de mayor y mejor información que evite la manipulación y origine desconfianza en la sociedad; la incorporación de la mujer, los jóvenes y de las víctimas son puntos adicionales muy importantes.
En particular Clara luchará por un Estatuto de Oposición y de Bancadas que otorgue garantías y preserve el derecho a la vida de los opositores; el acceso de la oposición a los medios de comunicación del Estado y a la dirección de los órganos de control y fiscalización, al Consejo Nacional Electoral, la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores y la Junta Directiva de Banco de la República.
Con la finalidad de fortalecer la democracia participativa directa de la ciudadana como mecanismo eficaz en la construcción de políticas públicas, Clara también ha propuesto la participación de la oposición en un nuevo Consejo Nacional de Planeación para todas las decisiones que afecten la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación.
Debemos también entrar en el debate del modelo económico, la renegociación de los TLC, la reindustrialización del país, el rescate del agro y de la pequeña y mediana minería en aras de conseguir el pleno empleo con remuneración decente para nuestra fuerza laboral. Insistiremos en las propuestas sobre educación, salud, la alimentación y la pensión como derechos fundamentales y en una reforma de la justicia que la despolitice y haga posible la eliminación de la impunidad
Lo que ha debido ser una normal divergencia política y conceptual, como también lo es la orden de Robledo de votar en blanco o no votar, dirimibles ante el Comité Ejecutivo del Polo, el Senador Robledo lo convirtió injustamente en garrote público contra Clara, como si fuera su peor enemiga.
Le ha faltado a Robledo y a sus amigos un gesto mínimo de ética política, caballerosidad, tolerancia, pluralismo ideológico, respeto por las diferencias conceptuales y le ha sobrado dogmatismo y públicas expresiones ofensivas contra nuestra Presidenta del partido. Viola así el Senador la regla de oro del PDA que manda a sus afiliados regirse en sus actuaciones por los principios de transparencia, moralidad, objetividad, responsabilidad y democracia. La unidad del POLO ha quedado gravemente resquebrajada y en peligro por su intemperancia y proclividad a la división.
¿Por qué esta actuación del Senador Robledo? ¿Por imponer sus criterios revolucionarios recalcitrantes como un moderno Francisco Mosquera, ese si un gran maestro del proletariado? ¿Por la construcción de un PDA- MOIR, como un partido marxista-leninista que califica la lucha de clases cómo su principal preocupación? ¿Su pretensión de continuar usufructuando a sus anchas el logo del POLO?
Nada de ello. La causa real son los 2 millones de colombianos y colombianas que votaron por Clara López Obregón el pasado 25 de mayo y creen en su propuesta de “Colombia por un buen camino”. Este hecho le movió el piso a la arrogancia del parlamentario, le mostró la reafirmación de Clara como una líder nacional, ratificó en la práctica al POLO como un importante partido de izquierda democrático, moderno, y civilista, y le arrebató a Robledo el rotulo que se había tomado de “El Polo soy yo”.
¿Teme el Senador Robledo no poder proseguir otros 20 años cacareando su viejo discurso de oposición del que solo saca personal provecho con sus 190 mil votos sin un balance a favor de soluciones reales diferentes a su reelección consuetudinaria? Donde quedan, me pregunto, los logros efectivos de oportunidades para los jóvenes, los profesionales, los campesinos, los artistas, las mujeres, los nuevos líderes? No me parece buen ejemplo auspiciar con su silencio la grosería y el insulto cobarde por las redes sociales contra la primera autoridad de su partido.
Pero las nuevas fuerzas del POLO, que han mostrado su total respaldo a Clara López, estarían dispuestas a sacar el trapo amarillo del entendimiento, esperanza y olvido. Proponemos llevar esta discusión internamente, por la vía de los reglamentos y por la toma de decisiones por mayorías. Debe ser en el Congreso Nacional, máximo organismo de dirección del Polo, próximo a reunirse ordinariamente, donde se tomen las decisiones en forma democrática, por medio de la mayoría de votos de los afiliados elegidos por voto popular, sin perjuicio de que se busque un consenso. El Partido implementará las herramientas técnicas para garantizar la máxima transparencia y cobertura posible.
Senador Robledo, es usted un hombre inteligente y valioso, constructor del Polo. Tenemos muchos objetivos comunes que nos deben unir en la lucha por una sociedad igualitaria, por ello nuevamente le pedimos acepte la invitación de nuestra Presidenta a procesar de manera constructiva las diferencias surgidas.
Tiene la palabra, Honorable Senador Robledo
El autor es abogado experto en Derecho Minero y Comunicaciones, TV y Nuevas tecnologías. Miembro afiliado del Polo Democrático Alternativo @douglasSenador