SANTOS GANÓ... ¿Y AHORA QUÉ?

Han pasado ocho días desde la reelección del presidente Santos para otro periodo de 4 años, con un principal argumento: la expectativa de una salida negociada al conflicto armado con las Farc y ahora con el Eln. Esto se interpretó como LA PAZ. Y siendo esta la principal bandera ondeada por la campaña Santista, los que creemos en la posibilidad de civilizar la lucha política decidimos en buena hora apoyar al candidato
presidente, sin embellecerlo, sin desconocer su origen político y los intereses que representa y a los que los negocios le serán más rentables en paz que en guerra, y sin desconocer tampoco el grave riesgo para las pocas garantías democráticas del régimen, de un eventual triunfo de la opción guerrerista y retrograda del Uribismo y su zorrillo.
Bueno…Santos Ganó…. Y ahora…que???? Esta parece ser la pregunta general especialmente para las fuerzas democráticas alternativas que tuvimos la osadía de participar en ese frente amplio electoral que permitió el triunfo a Santos, fuerzas que tienen expresiones precisas en sindicatos, organizaciones políticas, ongs, organizaciones sociales, y que históricamente hemos hecho oposición a todos los gobiernos. Ahora …parecen .. paralizadas, a la expectativa, muy pocas, casi ninguna, con decisiones pos-electorales definidas y más bien en actitud de digerir el nuevo panorama político.
Sea lo primero señalar que esta coyuntura permitió acercamientos entre fracciones alejadas por las eternas discusiones de la izquierda, y que bien vale la pena levantar una opción conjunta de dialogo en torno a las apreciaciones que los acercan, con miras a impulsar nuevamente tareas necesarias de organización social que visibilice reivindicaciones sociales y aporte a su solución. Desde esta óptica el Frente Amplio por la Paz es buen comienzo.
Especialmente las organizaciones sindicales DEBEN ATERRIZAR EL ENTUSIASMO DE LOS ACUERDOS PROGRAMATICOS FIRMADOS CON SANTOS… queda la sensación, que la angustia Santista de ser derrotado por Uribe, lo condujo a comprometerse más allá de las reales posibilidades políticas, como sortear problemas con la oposición al proceso de paz , el malestar dentro de las fuerzas militares, para agregarle por ejemplo la discusión sobre el retorno de las horas extras a los trabajadores, lo que sin duda reivindicamos, pero que produjo protestas del empresariado. O la jornada escolar completa esto es de ocho horas lo que ha sido una reivindicación de los educadores con dos requisitos: LA CONSTRUCCION Y DOTACION DE COLEGIOS Y ESCUELAS DIGNAS PARA ALBERGAR LA POBLACION ESTUDIANTIL EN TODO EL PAIS Y EL SALARIO PROFESIONAL PARA LOS EDUCADORES… la primera implica duplicar la planta física de los colegios y escuelas oficiales, con la correspondiente dotación pedagógica, de personal docente y de bienestar estudiantil y el salario profesional significa la derogatoria del 1278, la expedición de un EUPD que ratifique y defina lo que es salario profesional para el magisterio.
Las organizaciones sindicales en especial, deben ser claras en la autonomía frente al gobierno, deslindando el acuerdo electoral, de la justeza de las reivindicaciones de los trabajadores, y aprestarse no solo a fortalecer la opción de la paz sino además a exigir mediante la movilización el cumplimiento de los compromisos hechos por el reelecto presidente. La presencia al interior de organizaciones como la Cut, la Fecode y sindicatos regionales de dirigentes sindicales del partido liberal o de la U debe ser garantía de cumplimiento y jamás de empeñar la autonomía de nuestras organizaciones con el proyecto de gobierno.
El compromiso con la paz en Colombia no concierne solamente al gobierno, opciones guerreristas, deben ser cuestionadas y minimizadas con el trabajo organizativo concienzudo.
Por ultimo viviremos la paradoja del encuentro de los extremos en la oposición política: El Uribismo y el sector más radical del Polo ……. O solo es un extremo??????
Abrazote. Rosa América.