La CSI y la CSA han presenciado y
conocido de primera mano los graves efectos producidos por el conflicto
armado en Colombia, la gran tragedia humanitaria de este conflicto con
más de seis millones de víctimas.
29 de mayo de 2014 : Despues del 3er. Congreso de la CSI, realizado en Berlin entre el 18 y el 23 de mayo, y en ocasión de la realización de la 103 Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), en la ciudad de Ginebra, la CSI y la CSA se pronuncian sobre las negociaciones del proceso de paz en Colombia, en los siguientes terminos:
La CSI y la CSA han presenciado y conocido de primera mano los graves efectos producidos por el conflicto armado en Colombia, la gran tragedia humanitaria de este conflicto con más de seis millones de víctimas, la destrucción institucional y el gran desperdicio de energías y posibilidades para encontrar el desarrollo y la felicidad de los colombianos.
La CSI y la CSA entienden que en medio de este conflicto, se han disminuido y en la práctica casi desaparecido toda posibilidad de ejercicio de la libertad sindical en Colombia, y que por tanto, el sindicalismo ha resultado gravemente afectado, tanto, que Colombia en los últimos 25 años ha sido el país más peligroso para el ejercicio de la actividad sindical.
La CSI y la CSA constatan que Colombia es una de las sociedades más desiguales del mundo, y la segunda de América Latina, y que esto, sin duda, es resultado del bloqueo que ha sufrido el sindicalismo, de la imposibilidad de que los/as trabajadores/as se organicen y negocien sus condiciones de trabajo.
La CSI y la CSA aprecian que la persistencia del conflicto armado en Colombia por más de cinco décadas ha degradado la cultura política, ha generado una profunda cultura antisindical y ha cerrado en muchos casos las posibilidades de un dialogo social útil y fructífero.
La CSI y la CSA rechazan y condenan los asesinatos, amenazas y atentados que han sufrido miles de dirigentes sindicales por parte de los grupos paramilitares y todos los actores del conflicto armado. Y en particular, condena las amenazas por parte de las FARC que ha recibido nuestro compañero Julio Roberto Gómez, Presidente de la CGT.
La CSI y la CSA constatan que en Colombia existe un enorme déficit de trabajo decente, que solo 1 de cada 3 trabajadores tiene contrato de trabajo y protección social, y que esto obedece en buena medida a la ausencia de políticas sociales que coloquen al centro el tema del trabajo decente.
Por lo anterior, la CSI y la CSA, aprecian los esfuerzos y los avances que el gobierno de Colombia y la FARC realizan en La Habana, para llegar un acuerdo para la terminación del conflicto armado en Colombia.
La CSI y la CSA se llenan de esperanza con el logro de este acuerdo por las inmensas posibilidades que se abren para Colombia hacia la construcción de una auténtica democracia en los ámbitos, políticos, económicos y sociales, y en especial, por el lugar y papel que deberán ocupar los trabajadores y las organizaciones sindicales en la consolidación de la paz.
La CSA y la CSI están convencidos que un acuerdo para la finalización del conflicto armado, permitirá avanzar a los trabajadores y las organizaciones sindicales Colombianas en una agenda que garantice la reparación colectiva para el movimiento sindical, y la concreción de una legislación y de políticas que promuevan y garanticen empleo en condiciones de trabajo decente para todos los colombianos.
Sharan Burrow
Secretaria General de la CSI
Victor Baez Mosquiera
Secretario General de la CSA
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