Las FARC no dan señales ciertas para sacar a la sociedad civil de esta terrible guerra. Los constantes ataques a civiles indefensos, a lugares protegidos por el derecho internacional humanitario, a la misión médica, se unen al asesinato de Manuel Antonio Tumiña, Coordinador de la guardia indígena del Norte del Cauca y Parmenio Coicué, integrante de la misma, en hechos ocurridos el día de ayer en la Vereda Sesteadero, Municipio de Toribío.
Los indígenas Nasa vienen defendiendo sus resguardos de acciones y agentes vinculados con la guerra, la cual no reconocen como propia. Sus territorios han sido declarados territorios de paz, aunque los actores armados arbitrariamente los tengan como escenario de combate.
La guardia indígena ha sido reconocida como factor que contribuye a mantener la armonía del territorio y asegurar la convivencia pacífica, lo ocurrido ayer viola tratados internacionales, atenta en manera grave contra el derecho internacional humanitario y menoscaba la confianza de quienes estamos trabajando y somos aliados de la paz.
Conminamos a las FARC a terminar
toda acción en contra de la sociedad civil, a respetar el derecho
internacional humanitario, a realizar gestos unilaterales de paz, uno de
los cuales es salir de los territorios indígenas y cesar los atentados
en contra de sus dirigentes.
Al rechazar el asesinato de los
líderes de la Guardia Indígena enviamos un abrazo solidario a las
autoridades indígenas del Norte del Cauca, a la guardia indígena y a los
familiares de las víctimas; a pesar del dolor y las heridas de la
guerra, continuaremos juntos trabajando por otro mundo posible.
OSCAR OSPINA QUINTERO
Representante Cámara Alianza Verde
Cauca
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