19 de mayo de 2014

Mockus, Petro y Cepeda, preocupados por la paz

Tomado de Ola Política

Políticos independientes y de izquierda, intelectuales, académicos, luchadores sociales, defensores de DD HH, consideran la paz un objetivo social y nacional.

Antanas Mockus es una de las personalidades más respetadas por los colombianos. Todos le reconocen su integridad y transparencia intelectual. Siempre le han preocupado la violencia y los desarreglos que sufre el país, al que pone por encima de contradicciones políticas y de intereses particulares. Es un colombiano que cree en la necesidad de poner fin al conflicto armado y en que llegó la hora de hacerlo, con las conversaciones que se adelantan en La Habana.

En medio de la turbulencia que ha sufrido en los últimos tiempos, Gustavo Petro, con la claridad política que se le conoce, es consciente de que el primer deber de los colombianos es el de solidarizarse con todos los esfuerzos que se hagan para acabar la guerra que nos destruye. Es un gladiador de la paz.
El Representante y reciente electo Senador Iván Cepeda, intelectual, víctima, ideólogo de izquierda, considera que debe mantenerse hasta un exitoso final el proceso de reconciliación que se adelanta en Cuba.
Ante la criminal arremetida de los enemigos de la paz para destruir el proceso de negociación que se adelante con las Farc, los intelectuales, los académicos, las y los demócratas de todas las afiliaciones políticas y partidistas, de todas las organizaciones sociales, comunitarias, cívicas, educativas, la juventud, los que quieren que el país se reforme de verdad, han resuelto apoyar la reconciliación y en entendimiento nacionales.
El cese al fuego de Farc y Eln es un buen mensaje de concordia. El acuerdo logrado entre el Gobierno y las Farc sobre el tercer punto de la agenda, aproxima al país al punto culminante de la paz.
Mockus, Petro y Cepeda, con su autoridad intelectual, política y ética están indicando el rumbo. La paz es el camino. La paz está cerca. La paz, como lo señala la Constitución Nacional, es un derecho y un deber de todos los colombianos.

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