13 de febrero de 2013

Manifiesto de la Asamblea Distrital del Movimiento Progresistas de Bogotá



COLOMBIA Y SU CAPITAL NECESITAN DEL MOVIMIENTO PROGRESISTAS

La Asamblea Distrital del Movimiento Progresistas, reunida el día 9 de febrero de 2013

MANIFIESTA QUE:

Primero:

Para ser Progresistas debemos defender estos principios básicos:

Inclusión Social. Primero los pobres, segundo los pobres, tercero los pobres, tal como lo ha dicho nuestro vocero nacional. Esto significa proponer y practicar políticas de educación y salud democráticas y eficientes, desaparición del ánimo de lucro en los servicios de salud, promoción del empleo digno para reemplazar la informalidad generalizada, mejoramiento del ingreso de los más pobres, al lado de la lucha contra la desigualdad en todos los terrenos.

Desarrollo económico que favorezca el empleo y la nación. No podemos compartir una política económica que priorice la inversión extranjera, mientras los sectores que generan empleo y valor agregado como la industria y la agricultura languidecen, todo ello en un marco de tratados de libre comercio cuyo efecto real es el incremento de las importaciones y el decaimiento de las exportaciones diferentes a las mineras.

Aplicación de la Constitución de 1991, especialmente en su concepción de “Estado Social de Derecho”. Más que seguir reformando y deformando la Carta del 91, debemos aplicarla y lograr que llegue a la vida diaria de nuestros compatriotas.

La prevalencia de lo público. El interés general debe primar siempre sobre el particular. Esto debe concretarse en diseño de políticas que lo materialicen en áreas como el aseo, la seguridad ciudadana, el transporte, la educación, la salud, la propiedad de la tierra, y el desarrollo económico y social.

Conservar el medio ambiente. El desarrollo de políticas de inversión, de asentamiento de poblaciones en el territorio, de producción agropecuaria, debe considerar el medio ambiente en una perspectiva sustentable. Es una responsabilidad con el presente y el futuro del país y del planeta. Es necesario ordenar el territorio alrededor del agua y emprender programas de reciclaje de residuos sólidos entre muchos otros programas concretos.

No robar ni dejar robar. Es esencial practicarlo y defenderlo como un principio no negociable.

Democracia participativa. Es la democracia del siglo XXI. Presupuesto participativo, uso de los referendos para decidir políticas públicas específicas y, en general, aplicación de los contenidos constitucionales sobre la materia.

Renovar la política. La actividad política es hoy de pésima calidad. El clientelismo entendido como una relación personal de intercambio de favores entre los electores y los elegidos está en el corazón de esa baja calidad del ejercicio político en el país.

Paz. El logro de la paz entendida como el final del uso de las armas para resolver diferencias políticas o sociales es una prioridad nacional a la cual unimos nuestra voluntad los Progresistas, sin dudas ni dobleces. No apoyamos la combinación de las formas de lucha y esperamos que el actual proceso de negociaciones concluya felizmente.

Integración latinoamericana. Este continente al sur del río Bravo tiene su futuro ligado a su capacidad de integrarse.

Segundo:

Debemos afirmar que Progresistas es el movimiento político que gobierna la ciudad de Bogotá. Nuestra suerte y la del gobierno de esta ciudad están estrechamente ligadas. Debemos ayudar al éxito de nuestro gobierno y acompañarlo en sus iniciativas. Para los Progresistas de Bogotá el programa de trabajo para aplicar estos principios es el Plan de Desarrollo de la ciudad, que obedece a la inclusión social, el ordenamiento alrededor del agua y la prevalencia de lo público.

Tercero:

Organización de Progresistas. El movimiento que queremos existe para realizar un trabajo político permanente, por lo tanto, Progresistas debe hacer parte de muchas organizaciones de base: juntas de acción comunal, sindicatos, organizaciones de padres de familia, de usuarios de la salud, de los servicios públicos, del transporte, organizaciones campesinas, y todo tipo de comités en los que se expresan las comunidades, tanto por sus derechos ciudadanos y políticos, como por sus reivindicaciones particulares.

Progresistas cree en la diversidad. Ella debe ser un activo de una fuerza como la nuestra. Diversos somos porque aquí coincidimos pensamientos, orígenes e historias de muy distintas fuentes con unos acuerdos conceptuales fundamentales. Por eso tenemos las puertas abiertas para quienes compartan nuestros principios, pues sin ese acuerdo fundamental no puede haber unidad constructiva.

La fraternidad es esencial como un valor de nuestra organización y debemos poder resolver nuestras diferencias sin polarizaciones agudas. Requerimos de reglas de juego claras y democráticas, y la fraternidad es un valor que debemos practicar en el empeño de sacar adelante esta fuerza política.

La Asamblea Distrital de Progresistas recoge el sentimiento de respeto por liderazgo del compañero Antonio Navarro Wolff, el cual se manifiesta en Bogotá y en las regiones, y acoge la propuesta de que asuma como vocero nacional de Progresistas.
Cuarto:

El momento político. La opinión que busca el cambio serio de la política y el gobierno se va a expresar con mucha fuerza en 2014. Los colombianos, que no nos sentimos identificados ni con el “todo vale” del expresidente Uribe ni con la Unidad Nacional clientelista del presidente Santos, debemos entender cómo se va a presentar de nuevo la ola de opinión en el 2014. Además, qué podemos hacer para ayudarla y, sobre todo, aprendiendo del pasado, cómo lograr que esta vez sí se logre conseguir una victoria nacional, para que llegue a Colombia la renovación en la política y en el gobierno.

El 2014 es la oportunidad para organizar una alternativa política nueva. Las olas de opinión deben estar asociadas a agrupaciones políticas duraderas. Por ahora, nuestra obligación es organizar a Progresistas y dotarlo de mecanismos democráticos para funcionar, crecer y tomar decisiones.

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